En enero de 2016, la NASA
indicaba que de acuerdo a sus registros relacionados a las altas temperaturas
obtenidas por los satélites, de la superficie oceánica, las altísimas
temperaturas registradas en el Hemisferio Norte, la corriente de El Niño no
mostraba signos de retroceder. Por todo esto, la NASA consideraba que los años 2015-2016
serían comparables a lo que muchos llamaron hace 18 años, un “Monstruoso Fenómeno”.
El experto de la NASA
William Patzert explicaba a BBC Mundo que “No
hay duda, son muy similares. Los
fenómenos de 1982, 1983 y 1997/1998 fueron los de mayor impacto durante el anterior Siglo y que de todas
maneras, veremos una repetición”. El Investigador, especialista en análisis de
fenómenos climáticos relacionados a la circulación oceánica y el aire, añadió: ”Que en esta ocasión, es casi un hecho que
los impactos serán enormes”.
Patzert comentó que es muy
probable que en Sudamérica las consecuencias de El Niño se prolonguen durante
la mayor parte de 2017, en forma de inundaciones, epidemias o prolongadas
sequias; agrega “No importa donde usted
viva, sentirá los efectos del Fenómeno de El Niño”.
Mientras que algunas de las imágenes, tomadas con
varios años de diferencia, revelan impactos
en el largo plazo, estos son atribuidos al cambio climático. Otras
muestran cambios en una escala más corta debido a los cambios
de las estaciones o de las tormentas.
Las comparaciones de imágenes impactantes son,
quizás, el momento más dramático por la situación de los Glaciares de Alaska.
Una imagen tomada en el verano de 1917 del glaciar Pedersen (Alaska) muestra
montañas de hielo que flotan en el agua. Sin embargo, una fotografía tomada del
mismo lugar pero en el año 2005 (88
años después) muestra pastos verdes y una pequeña zona apenas cubierta de
escasa nieve e hielo en las colinas de los alrededores.
Glaciar Pedersen en 2005
Otras imágenes muestran
cambios dramáticos causados por las inundaciones, los incendios, el desarrollo
urbano y la deforestación. Se trata de una región que alberga
a cerca de 500 millones de personas. El calentamiento global podría
desencadenar el éxodo de proporciones épicas debido a la temperatura extrema
que soportará para el año 2050.
Investigadores del Instituto Max Planck aseguraron que el aumento de la temperatura hará inhabitables a algunas regiones de Oriente Medio y de África, pues estas regiones soportarán una ola extrema de calor.
En esas zonas, la temperatura aumentaría el doble que en el resto del planeta. Según el portal Gizmodo, se le sumarán olas de calor prolongado, sequías extremas de décadas de duración y el polvo desértico transportado por el viento.
Investigadores del Instituto Max Planck aseguraron que el aumento de la temperatura hará inhabitables a algunas regiones de Oriente Medio y de África, pues estas regiones soportarán una ola extrema de calor.
En esas zonas, la temperatura aumentaría el doble que en el resto del planeta. Según el portal Gizmodo, se le sumarán olas de calor prolongado, sequías extremas de décadas de duración y el polvo desértico transportado por el viento.
¿QUÉ PAÍSES SERÁN LOS MÁS
AFECTADOS?
Esto generará un medio ambiente intolerable para el
ser humano y derivará en migraciones masivas. Para el año 2050 la
temperatura del verano en el norte de África y en Oriente
Medio sería superior a 30 grados durante la noche.
Asimismo, en el día la temperatura superaría los 46
grados centígrados.
La situación sería aún más crítica a fines del Siglo XXI, ya que las marcas serían mayores a los 50
grados centígrados al mediodía en esas regiones del planeta.
Y si todo esto no fuera suficiente, los
investigadores también descubrieron que el polvo del desierto en la atmósfera
está aumentando en Arabia
Saudita, Irak y Siria.
Este hecho podría generar un aumento de las
tormentas de arena, como consecuencia de las sequías prolongadas.
El cambio climático exacerbará esto aún más, será a nivel global.
Fuente: Perú.com/CubaDebate/ et al.
El cambio climático exacerbará esto aún más, será a nivel global.
Fuente: Perú.com/CubaDebate/ et al.