martes, 15 de noviembre de 2011

SAO 206462 UNA ESTRELLA CON BRAZOS

Dos brazos en forma de espiral emergen desde un disco rico en gas, localizado alrededor de SAO 206462, una joven estrella ubicada en la constelación de Lupus. Esta imagen, adquirida mediante el telescopio Subaru y su instrumento HiCIAO, es la primera que muestra la existencia de brazos en forma de espiral dentro de un disco circumestelar. Dicho disco tiene un diámetro de alrededor de 14 mil millones de millas, es decir, aproximadamente dos veces el tamaño de la órbita de Plutón, en nuestro propio sistema solar. (Crédito: NAOJ/Subaru)

Los instrumentos astronómicos, cada vez van superando más y más su capacidad técnica, permitiendo observaciones que un siglo atrás parecían imposibles.
Con ello, se ha logrado catalogar millones de lejanos soles. Se han descubierto estrellas enanas, otras gigantes, estrella binarias, estrellas en explosión, pulsares y quién sabe que objetos más se podrán ver en el futuro.
Esto ha permitido que recientemente, investigadores utilizando el telescopio Subaru en Hawái,y su instrumento HICIAO, hayan encontrado en la constelación de Lupus (El Lobo), una estrella con brazos en forma de espiral dentro de un disco circumestelar .
Esta estrella ha sido registrada como Estrella SAO 206462.
Se ubica  a más de 400 a.l. de la Tierra, tiene un  ancho disco de polvo y gas  a su alrededor  y se sospecha que en el interior del disco, el cual tiene un ancho de casi dos veces la órbita de Plutón (22.531 millones de kilómetros), podrían existir planetas.
El equipo investigador, al efectuar observaciones con más detenimiento, hallaron brazos en lugar de planetas. Es común que los brazos en espiral se encuentren en galaxias, el mejor ejemplo es nuestra Vía Láctea, donde cientos de millones de estrellas conviven en forma de espiral alrededor de un núcleo central;  pero que una estrella tenga brazos en espiral es algo sin precedente.
Es factible pensar que planetas se están formando en el interior del disco, por cuanto los modelos computacionales han mostrado que la fuerza gravitacional de un planeta que se encuentra dentro de un disco circumestelar es capaz de crear brazos al perturbar el gas y polvo del disco. Estos modelos muestran que un solo planeta inmerso dentro del disco circumestelar puede producir un brazo en forma de espiral a cada lado del disco; pero las estructuras que se ubican alrededor de SAO 206462 no forman un par de brazos idénticos, lo cual sugiere algo nunca antes visto, la presencia de dos mundos y cada uno con un brazo distinto.
Desde hace cinco años, los científicos a cargo de la investigación, han estudiando estrellas recién nacidas y planetas; para este efecto, utilizaron el telescopio Subaru, operado por el Observatorio Astronómico Nacional de Japón, explorando desde su previligiada ubicación a 4.267 metros sobre el nivel del mar, en la cumbre del volcán Mauna Kea en Hawai. Ellos han expuesto que de todas maneras, hasta no obtener más evidencias, no tendrán confirmada ninguna certeza de cual sea la causa real de los brazos.
Lo único cierto es que el catálogo de estrellas tiene ahora que agregar  un tipo más.
Fuente: Ciencia@Nasa – (Dr. Tony Phillips)
Enlace: http://ciencia.nasa.gov/ciencias-especiales/31oct_spiralarms/